jueves, 3 de diciembre de 2009

Gossip Girl











Toda persona que me conozca mínimamente sabe de mi pasión por las series de TV. No es que sea un buzón teleadicto que me trague toda ficción dividida en capítulos y emitida por televisión (soy algo selectivo ,aunque no demasiado), pero sí es cierto que me gusta el ritmo que tienen las series y su duración si la comparamos con una película. En ocasiones, debido al ajetreo de vida que llevamos nos es más fácil encajar en nuestra agenda el visionado de un episodio de alguna serie que nos guste a toda una película, con el tiempo y la atención mental que eso conlleva (si es una buena película, claro). Para mí, después de una jornada llena de trabajo y obligaciones no hay nada más satisfactorio que acabar mi día con un entretenido capítulo de la serie que esté siguiendo en ese momento, aunque a veces pueden ser varios y varias (jeje). Hace un par de días terminé de ver la primera temporada de una serie americana llamada "Gossip Girl", la cual comenzó su emisión en EE.UU. en el año 2007; en un principio las primeras informaciones que me llegaron de la misma, y a juzgar por la publicidad masiva que llevaba a sus espaldas, me hicieron pensar que se trataba de una serie adolescente más del otro lado del Atlántico, pero después de algunas opiniones cercanas me atreví a darle una oportunidad y ahora puedo afirmar que no estoy nada arrepentido. No voy a decir que es una obra maestra, pero me ha proporcionado los elementos que espero encontrar cuando empiezo a ver una nueva serie: entretenimiento, interés por saber hacia dónde desembocará la historia, identificación con los personajes, conocer las diferentes aristas de cada uno de ellos, entenderlos, humanizarlos, a veces demonizarlos, y en definitiva, pasar un rato agradable observando algo que aunque sé que no pertenece a la realidad, en ocasiones guarda un asombroso parecido a ella. Otras veces, si la serie es realmente buena, puedes encontrar elementos pedagógicos en la misma, o reafirmar, por identificación con tu filosofía vital, pensamientos o aptitudes frente a la vida. No digo que esta serie haya llegado a tanto, pero sí he podido hallar en ella reflexiones y comportamientos humanos que no están tan alejados de los nuestros para ser una historia centrada en la élite de la alta sociedad neoyorquina.



Para abrir el apetito de todo aquel o aquella que aún se lo esté pensado antes de devorarla os haré un pequeño resumen sin revelar nada sustancial que os elimine el factor sorpresa: todo comienza con el regreso de Serena Van Der Woodsen a Nueva York después de haber estado un año ausente. Nadie se explicaba el motivo de su inesperada marcha, del mismo modo que nadie entiende su repentino regreso. ¿Qué esconde Serena? La vida de la alta sociedad de Nueva York tiene sus reglas y para sobrevivir en ella tienes que conocerlas. Durante los dieciocho capítulos que componen la primera temporada podemos ver cómo se desenvuelve Serena en esta jungla llena de lujo y apariencia y cómo se esfuerza en readaptarse a la vida que dejó atrás. Las edades que componen casi la totalidad del conjunto de personajes oscila entre los 15 y los 17 años, aunque alguna trama también tiene como protagonistas a los padres de estos jóvenes.

Sé que hasta ahora todo apunta a que es una serie por y para adolescentes, pero debajo de esa apariencia se esconde una historia llena de tramas con más sustancia y trasfondo que las habituales de este tipo de series y algo más inteligente que la media de éstas, a la vez que tremendamente entretenida. También es fácilmente extrapolable, a pesar de suceder en un contexto tan alejado del nuestro tanto geográfica como socialmente, ya que es una serie de relaciones humanas, y éstas, al margen del estrato social al que pertenezcas, acaban siendo las mismas, con diferente forma, con más mentiras alrededor, con más traiciones o menos, con más dificultad en ser sincero entre tanta apariencia, pero al fin y al cabo, todos buscamos lo mismo.

Mención especial para las dos actrices "protagonistas" (protagonistas relativas, ya que la serie está llena de personajes con sus respectivas historias) Blake Lively (la rubia, en lenguaje coloquial, jeje) y Leighton Meester (la morena), cuyas interpretaciones son bastante notables y representan la cara y la cruz de una misma realidad y la dificultad de mantener a flote una amistad labrada con honestidad entre tanta mentira.



Ya no sé qué más deciros, pero mejor ya no la puedo vender ;D. Que disfrutéis mucho con ésta o con cualquier otra serie que os haga soñar y saliros aunque sea por un momento de vuestra cotidianidad que, por más feliz que sea ésta, a veces también es bueno cambiar :D. Un saludo a todas/os!!!!!

3 comentarios:

  1. Hola guapetón, te leí ayer, pero como ya sabes que GG aún no la he catado, pues no tenía nada que comentar. Bueno sí, que tienen unas pintas de lobas tremendas, jaja.

    Pero me he decidido a dejarte el comentario porque nadie decía nada, y un post sin coment es como un jardín sin flores, o no?

    Muak muak muak

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  2. Jejejeje, muchas gracias!!! la verdad es que sí, que siempre gusta ver algún comentario en el post, jeje. La serie es muy fuerte, si te han parecido lobas, prepárate para cuando la veas pq lobos y lobas hay muchos y muy heavies además. Un beso!!!!!

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  3. Hola Pedro lo primero felicitarte por tu blog y lo segundo creo q la primera serie que deberías recomendar es ¡¡¡NUESTRA SERIE!!!! Anatomía de Grey! quiero que hagas un comentario de esos que tu haces tan bien.

    Bueno esta serie no la he visto pero me estás animando a verla.
    un besito espero verte pronto, mientras te seguiré leyendo

    Fani

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