viernes, 18 de noviembre de 2011

Una de miedo

Me encanta pasar miedo... en la ficción, eso es algo que todo el que me conoce lo sabe. Desde que era muy niño me apasionaba visionar, acurrucado (de terror, claro) en el sofá junto a mi familia, una peli de miedo. Recuerdo perfectamente la emoción que sentía en el estómago ante los momentos cumbre de la película en cuestión así como el pavor que albergaba cada vez que mi vejiga anunciaba su necesidad de ser vaciada, obligando a algún miembro de mi familia a acompañarme hasta el cuarto de baño. Títulos míticos como: "Pesadilla en Elm Street", "Al final de la escalera" o "Polstergeist", que fueron las cintas que vi en mi más temprana infancia, causaron en mí un pánico tan atroz que provocó que, aquellas noches, tuviese que dormir con mis padres. Posteriormente, en el transcurso de mi niñez y adolescencia, esa afición por el cine de terror se fue ampliando a otros géneros hasta el punto en el que empecé a tener conciencia de que era y soy un amante del cine. Claro está que, aunque veo casi todo tipo de cinematografía, tengo mis categorías favoritas, entre las que se encuentran sin duda el terror, la intriga, el thriller, etc... He de reconocer que es difícil encontrar una buena película, un film redondo, que sea cine en mayúsculas, en este tipo de géneros, o al menos, entre los títulos que llegan a las salas comerciales, pero no puedo evitar tragarme la mayoría de ellos cuando son estrenados, aún a sabiendas de que su calidad pueda ser dudosa. Esa emoción, tensión, adrenalina, que siento cuando estoy a oscuras, en una sala de cine, observando secuencias trepidantes, llenas de angustia, horror, etc... que a veces incluso, originan en mí un sobresalto físico, me hacen estar enganchado a este tipo de películas. Aún así, no llego al nivel de ver todo lo que esté anunciado tras el eslogan de "Terror", ya que evito los títulos de "Serie B" que tanto abundan en este tipo de films, o cualquiera que sea evidentemente malo sin necesidad de comprobarlo personalmente.

Otra de mis grandes aficiones, como ya he comentado en algún que otro post, son las series de TV. Los géneros que abarco también son muy amplios, aunque el de terror no es uno que predomine entre este tipo de producciones. No hay muchas creaciones televisivas que lo exploren, aunque se podrían señalar títulos como: "¿Es usted el asesino?"; "Historias para no dormir"; "The Twilight Zone"; o la más reciente "Twin Peaks". Son series que oscilan entre el terror y la intriga, pero es lo más aproximado a este género que se ha realizado dentro del rincón catódico... hasta ahora que ha hecho aparición en la parrilla televisiva americana (y próximamente en la española, a tenor de su éxito) a través del canal FX (rama de la cadena de televisión FOX) la serie "American Horror Story".





Es un espacio de ficción absolutamente enmarcado en el género de terror; aquí se pierden las medias tintas. Cuando escuché el proyecto en su fase de rodaje creó en mí la expectación suficiente como para ver su episodio piloto en cuanto se estrenó en EEUU, y mi veredicto fue rotundo: me encantó. Desde mi punto de vista tiene un comienzo brutal, te deja totalmente intrigado con la historia y tiene bastantes momentos en los que te abraza una sensación de miedo absoluto. Aunque a priori pueda parecer una sinopsis muy manida y vista, el modo en que está contada y los giros de guión que aporta la convierten en un producto muy por encima de la media en este tipo de producciones, que como ya he dicho antes, escasean y quizá por ello mismo, merece ser tenida en cuenta.





El relato comienza en una casa, una mansión con una gran historia detrás que acaba de ser adquirida por una familia recién llegada a la ciudad que intenta tener un nuevo comienzo tras haber sufrido un suceso dramático. Lo que no saben es que ese nuevo inicio que buscan, intentan sembrarlo en un lugar con demasiado pasado a sus espaldas... Ese punto de partida da lugar a un desfile de situaciones y personajes inquietantes, oscuros, extravangantes y misteriosos que suscitan en el espectador/a muchos interrogantes, los cuales, van siendo desvelados capítulo a capítulo. Las interpretaciones de los actores/actrices son, sencillamente, impresionantes. Destacan la gran Jessica Lange (Tootsie)













y, la siempre impecable y creíble en todo papel que toca, Frances Conroy (Six Feet Under).












Así que ya sabéis, si queréis pasar miedo e inquietud, con un producto televisivo bastante notable, no os la perdáis.