viernes, 31 de agosto de 2012

Cine al alcance de cualquiera

Ahora ya no hay excusas.  Los motivos para no pagar por consumir cultura cinematográfica se están quedando obsoletos y faltos de argumentos ante las nuevas propuestas que ofertan diferentes formas legales de acceso a tales contenidos.  Iniciativas como Filmin, Youzee, etc... no dejan de sucederse en un intento por evitar que la industria del cine siga perdiendo comercialmente adeptos, situación ésta que desembocaría paulatinamente en la desaparición del cine como tal.   Desde el nacimiento de internet y las descargas de archivos ilegales, el número de personas que han dejado de acudir a las salas comerciales de cine se ha visto incrementado a un ritmo vertiginoso en los últimos tiempos.   Profesionales de este sector (directores, productores, distribuidores, etc...) se han quejado por activa y por pasiva a lo largo de los últimos años de la gran crisis que se estaba viviendo y que se adivinaba catastrófica en el futuro.  En mitad de toda esta vorágine imparable y descontrolada comenzaron a crearse alternativas legales de visionado de cine cuyo objetivo era ofrecer otras opciones que compitiesen con la jugosa idea de obtener gratis, con la inmediated que permite la red,  los contenidos cinematográficos que en el pasado sólo se podían disfrutar previo pago de una entrada de cine o mediante alquiler a través de un videoclub.   Han sido varias las propuestas que han intentado ofertar estos servicios pero me centraré en las que, en mi opinión, son más fieles a los objetivos que persiguen estas iniciativas y las que han conseguido que el ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Cultura que planifica las políticas de apoyo al sector cinematográfico y a la producción audiovisual) considere a los usuarios que alquilen las películas a través de estos portales como espectadores, los cuales se sumarían a la cifra total de público que alcanza un largometraje desde su estreno en salas de cine.   Los dos portales en cuestión, los cuales han conseguido ser homologados por el organismo anteriormente mencionado son Filmin y Filmotech.  Este último, centrado fundamentalmente en cine español, reúne un amplio catálogo al que se puede acceder a través de una tarifa plana bastante económica, por la que por el módico precio de 9 euros mensuales se puede disfrutar de más de 1.200 películas españolas de todos los géneros, entre las que se encuentran títulos clásicos, actuales, cortometrajes, documentales e incluso largometrajes inéditos que nunca llegaron a estrenarse en salas comerciales.  Algunos de estos títulos, por haber sido exhibidos recientemente en pantallas comerciales o por ser inéditos,  no se pueden consumir a través de la tarifa plana, por ello, existe la alternativa de ser alquilados de forma individual por la asequible cifra de 1,42 euros; no obstante, con la tarifa plana se accede a casi la totalidad del contenido global del portal.    Por otro lado, Filmin, la otra iniciativa de visionado de cine legal que cuenta con la homologación del ICAA y que, poco a poco, va aumentando su popularidad en la red, reúne un mayor número de películas en su haber.  Más de 2.000 largometrajes de todas las nacionalidades, entre los que se encuentran también documentales, series, etc...  componen su catálogo.  Al igual que el anterior también dispone de una tarifa plana a la que llaman cuenta premium, la cual se puede contratar de forma mensual, trimestral, semestral o anual, con ofertas en proporción a los meses que contrates, y al igual que Filmotech, los títulos más recientes tampoco pueden verse a través de la tarifa plana, aunque se pueden disfrutar de ellos individualmente por precios que oscilan entre los dos y los tres euros.    Desde mi experiencia personal, como usuario del portal Filmin, puedo decir que estoy disfrutando muchísimo de esta nueva forma de ver cine, la cual está siendo más que satisfactoria.  Después de meses de pensármelo mucho, he acabado sucumbiendo recientemente después de descubrir la suculenta oferta de verano propuesta por Filmin, por la que por el económico precio de 15 euros se puede disfrutar de dos meses de suscripción Premium.  Y en esas me encuentro, disfrutando de un gran número de películas  de todas las épocas y nacionalidades, las cuales, algunas no conocía y otras llevaba tiempo queriendo ver.   Pienso que acceder al consumo de cine a través de estos medios acerca al público general a  una gran cantidad de títulos alejados de los circuitos comerciales que, de otro modo, tal vez les costara más conocer;  y para los amantes del cine, que ya son consumidores habituales de este tipo de películas en formas más convencionales (pantallas de cine, dvds, etc...), supone también un gran aliciente ya que tienen al alcance de su mano un extenso videoclub en continuo crecimiento.  

Ya era hora de que se ideasen soluciones al gran problema que vive el sector.  Creo que debemos ser conscientes de que la cultura hay que pagarla, porque detrás de ésta hay gente dejándose la piel, el esfuerzo y la mente por crearla y eso tiene que tener una recompensa económica, porque al igual que cuando vamos a una cafetería no se nos ocurriría irnos sin pagar lo consumido, tampoco deberíamos ver como normal que cada vez que queramos disfrutar de la cultura debamos hacerlo gratis.  Diferente cuestión son los precios que le pongan a ese consumo, por ello creo que a este tema tan complejo le quedan aún muchos capítulos hasta llegar a un punto equitativo y razonable mediante el cual las dos partes de la ecuación, creadores y público, salgan beneficiadas.  No hay que olvidar que la existencia de dichas plataformas no puede sustituir al placentero e increíble acontecimiento que supone ir al cine, visitar físicamente una sala de proyección y sumergirse en la experiencia única de quedarse a oscuras en una gran habitación para disfrutar junto con otras personas del maravilloso séptimo arte.  Son dos formas de disfrutar del cine, dos experiencias totalmente diferentes e igualmente enriquecedoras, que tienen que coexistir sin que una pueda sustituir a la otra, por ello, en los tiempos que vivimos, en los que además de los problemas ya mencionados el gobierno español actual parece querer cargarse el cine patrio, debemos apoyarlas más que nunca.  Larga vida al cine.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con todo lo que has escrito, y como dices, LARGA VIDA AL CINE!!...

    Enhorabuena por el artículo, muy bueno.

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  2. Me gusta el nuevo diseño... totalmente retro... o Pietro... según se mire, je, je.

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  3. x el diseño..renovarse o morí ;D ta mu chulo Piter. Gracias x compartir esta info tan útil, lo tendré en cuenta en la vida q voy a comenzar en breve x Murcia, en la que espero con fervó tu visita.

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  4. Diseño genial!! me mola
    Y el articulo, como siempre: redondo, en el tema y en la forma de explicarnoslo y transmitir.
    No conocia estos portales y estoy encantada de que me hayas hecho llegar la informacion: gracias!!!!
    Muchos besos!!

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