lunes, 30 de agosto de 2010

YO TAMBIÉN RECICLO

Nuevas noticias e informaciones me asustan cada día. Casi prefiero no estar enterado de la realidad, de este modo soy feliz, en mi desconocimiento de la actualidad, o al menos esa es la idea que se desprende de la frase popular que dice algo así como: los/las más afortunados son los ignorantes. Sin embargo, hay sucesos imposibles de esquivar, que por su trascendencia, llegan inevitablemente a tus oídos, o que simplemente pueden ser observados por uno mismo en primera persona. Las consecuencias del cambio climático podrían encuadrarse en esta tipología de revelaciones informativas, las cuales son, desgraciadamente, más patentes con el paso del tiempo. Es un tema éste que me tiene bastante preocupado, no tanto porque lo estemos sufriendo ya (que también; no recuerdo en mi niñez estas altas temperaturas en verano...) sino por lo que será nuestro planeta en los años venideros, o peor aún, por lo que no podrá llegar a ser nunca si seguimos por este camino...

Recuerdo la primera vez que oí hablar a alguien desde un punto de vista de conciencia ecológica. Contaba yo con la edad de 12 años, y uno de esos monótonos días de colegio, donde nunca ocurría nada especial, vinieron a la escuela para hablarnos de la importancia del reciclaje. Jamás había oido hablar de algo así, ni sabía que se pudiera dar un segundo uso al papel que tan despreocupadamente "desperdiciábamos" los alumnos diariamente. Aquello me fascinó, y desde ese momento, incorporé a mi vida hábitos y comportamientos que ayudaran a paliar los efectos negativos que el ser humano ocasionaba y ocasiona a nuestro mundo. Con el tiempo he ido descubriendo nuevas ideas y perfeccionando mi técnica recicladora. Lo primero que aprendí fue que era importante reciclar; reciclar el papel, que era lo que más manipulación puede tener por parte de un estudiante, pero con el paso del tiempo fui descubriendo que hay muchos más materiales que pueden ser reciclados y que hasta pueden tener un reciclado mucho más completo y efectivo, como es el caso del vidrio, que es 100% reciclable. Y ahí andaba yo, intentando reciclar todo a mi paso, sin embargo, en mi madurez recicladora descubrí una regla básica que aporta muchos más beneficios al medio ambiente:

1º) Ahorrar recursos y energía.

2º) Cuando no hay más remedio que utilizar dichos recursos y energía, intentar darles un segundo uso (en el caso de los recursos) evitando su desecho. Con lo cual, es mucho más importante reutilizar algo que destinarlo a su bidón de reciclado correspondiente.

3º) Y finalmente, en el momento en que algo sea absolutamente inútil para nuestro uso y no sepamos darle una nueva "vida", depositarlo en los artefactos que los ayuntamientos de nuestras ciudades han instalado y destinado a tal efecto.

Con lo cual, tener presente esta triada ecológica (ahorrar - reutilizar - reciclar) es primordial para adquirir unas costumbres en pro de la conservación de nuestro hábitat.

Para toda aquella persona que le preocupe este problema, iré compartiendo consejos útiles y prácticos para incorporar a su estilo de vida, que le permita aportar ese grano de arena tan importante y que tanto se necesita en esta lucha que hoy por hoy lo tiene todo en contra. Sé que mucha gente echa por tierra cualquier actitud recicladora con la excusa de que quien tiene el verdadero poder para cambiar esta situación son los gobiernos y las grandes multinacionales, que son las que verdaderamente contaminan, etc... pero, por algún lado hay que comenzar, y si esta conciencia medioambiental se fuese extendiendo paulatinamente, cada vez sería más fácil llegar hasta las grandes esferas, y si, en el peor de los casos, nunca se llegara a nada, al menos lo hemos intentado.

A continuación os adjunto unas recomendaciones energéticas que todas/os podemos poner en práctica en nuestro propio hogar:

- Elige electrodomésticos eficientes con Etiqueta Energética A, A+ o A++, consumen un 70% menos.

- No dejes en reposo o "stand by" aparatos como televisores, videos, DVD... desenchúfalos para que no sigan consumiendo. Esta recomendación parece absurda, ya que se puede llegar a pensar que el gasto ocasionado por esta situación es mínimo, pero si sumamos todo el tiempo que se mantiene un electrodoméstico en este estado, día tras día, en todos los hogares del planeta, daría como resultado un derroche importante de energía. Para evitar esto de un modo más cómodo para el usuario/a que la tediosa tarea de ir desenchufando uno a uno los dispositivos, existen unos artilugios llamados "regletas" que constan de varias tomas para enchufar en ellas diversos instrumentos eléctricos, y un interruptor que desconecta automáticamente cada uno de éstos con un sólo click.



Esta recomendación resulta muy conveniente para períodos prolongados del día en los cuales dichos aparatos no vayan a ser utilizador, como por ejemplo, cuando no se esté en casa, durante la noche, etc...

- Utiliza bombillas de bajo consumo, ahorran en torno a un 80% de energía. Este tipo de bombilla tiene la particularidad de contaminar en un importante grado una vez han sido desechadas (si se rompe su envoltorio) debido a su alto contenido en mercurio, con lo cual es de vital importancia que no sean depositadas en los bidones de desecho orgánico, sino a los destinados a este tipo de mercancía. Desafortunadamente aún no son muchas las ciudades que cuentan con este servicio, por lo que es necesario indagar en las respectivas localidades dónde se recogen dichos artefactos.

- Haz lavados de carga completa en lavadoras y lavavajillas, ahorrarás un 50% más de energía que si lo haces a media carga.


- Para cocinar y ahorrar recuerda:

+ Descongela en el frigorífico los productos, o a temperatura ambiente,
nunca en el microondas.

+ Utiliza ollas rápidas a presión, consumen menos energía y ahorran tiempo.

+ Apaga la vitro-cerámica antes del tiempo previsto para aprovechar el calor
residual.


- Mantén una temperatura de unos 20ºC en invierno y unos 25ºC en verano. Cada grado de más o menos en el aire acondicionado provoca un aumento de consumo de hasta un 8%.
No se trata de pasar frío en verano (¿no has pasado nunca frío viendo una película en un cine en pleno verano?) ni calor en invierno.

- Las viviendas y edificios también tienen "Certificación de Eficiencia Energética". Infórmate.

- En verano debemos utilizar elementos de sombreado para evitar el calor (voladizos, toldos, porches, persianas, etc...).

- Aprovecha la energía del sol para el agua caliente de tu vivienda, instalando equipos solares térmicos.

- Optimiza la iluminación natural, situando las habitaciones que más utilices durante el día en la fachada sur o suroeste.

- Para la calefacción utiliza como combustible la biomasa, ya que no incrementa las emisiones de CO2 a la atmósfera.

- El coche privado es el responsable del 15% del consumo de energía total en España.

- Elige siempre un coche con la potencia ajustada a tus necesidades. Mayor potencia = Mayor consumo.

- Comparte el coche, utiliza los transportes públicos, LAS BICICLETAS (muy importante)o camina: ahorrarás combustible y emisiones contaminantes. Por ejemplo, en mi ciudad, Málaga, están conectando diversas zonas de la urbe con la confección de carriles bici, apostando así por el beneficioso, límpio y saludable uso de la bicicleta.

- Utiliza biocarburantes (biodiésel, bioetanol, etc). Son menos contaminantes.

- Al comprar un coche nuevo elígelo con calificación energética A o con tecnología híbrida, que ahorran en consumo y respetan al medio ambiente.

- Aplica técnicas de Conducción Eficiente:

+ Utiliza marchas largas.

+ Mantén una velocidad uniforme.

+ Circula con las ventanillas cerradas.

+ Detén el motor en paradas que superen los 60 segundos.

+ Arranca el motor sin pisar el acelerador.

Estos consejos han sido extraídos en su mayoría (algunos de ellos han sido complementados por mí con algún tipo de añadido) de la "Campaña para el Ahorro Energético" promovida por la Junta de Andalucía en el año 2008.


Casi todo en esta vida es cuestión de hábito y constancia. Para cuidarnos a nosotros mismos creamos la rutina de asearnos, lavarnos los dientes, etc... Tan sólo tenemos que interiorizar que es igual de importante mantener costumbres que protejan el lugar en que vivimos. Con la ayuda de todas/os, llevando a cabo éstas y otras pautas, podemos conseguir hacer de este mundo un espacio más armónico y saludable. No es tan difícil. Piénsalo...