viernes, 12 de noviembre de 2010

Mejorará

Ojalá hubiese sido todo distinto, pero no lo fue. Aún hoy por hoy, a pesar de los muchos años transcurridos desde entonces, puedo recordar las sensaciones y sentimientos que experimentaba. No es algo que tenga presente cada día de mi vida ni mucho menos, afortunadamente pocas veces acude a mi mente y cuando lo hace, ocurre en forma de visita breve e inesperada, acuciada por algún acontecimiento, historia o suceso ajeno que llega a mis oídos y que por similitud provoca un eco en mis memorias vitales. Sin embargo, a pesar de haber dejado atrás determinadas circunstancias y el modo en que me enfrentaba a ellas, no puedo y no debo, por respeto a mi propia historia personal y a la de otros/as, obviar el hecho de que yo también, como otra mucha gente, fui objeto de discriminación y acoso en mi niñez, adolescencia y post-adolescencia. Desgraciadamente, es algo muy común y las causas que lo provocan de muy diversa índole. En mi caso, fue mi orientación sexual la excusa que puso en marcha el engranaje de persecución que me sumió durante muchos años en una situación de cierta exclusión social, pero realmente cualquier circunstancia personal observada e interpretada por el "verdugo" como posible objeto de sus ataques es válida para ser utilizada por éste en su intento de subyugar a los demás, consiguiendo así una ficticia supremacía y su consiguiente sensación de ostentación de falso poder. Hubiese sido más fácil poner una bonita imagen encima de todas esas vivencias del pasado, lo suficientemente adornada y ampliada para que las tapara a todas de un plumazo, pero hubiera cubierto también todas esas otras que hicieron posible que, a pesar de todo, yo fuese un niño feliz; en lugar de ello, y lejos de esconderlas, prefiero mirar hacia atrás, tengo que hacerlo, para conocerme a mí mismo y para poder ponerme en el lugar de aquellos/as que ahora mismo, mientras escribo estas líneas, se encuentran en una o varias de las siguientes circunstancias: tienen miedo de ir al colegio, no quieren bajar al parque que hay junto a su casa a jugar con los otros niños/as de su barrio, está siendo insultado/a o golpeado/a por un compañero de clase, y un largo y oscuro etcétera al que sobreviven como pueden y al que se enfrentan en silencio, sin pedir ayuda, por temor a mostrar su debilidad o revelar la causa que "motiva" dicha situación, la cual en muchos casos, ellos/as mismas viven como un problema o como algo que deben esconder. He comenzado este escrito con la típica e inútil frase: "Ojalá hubiese...", el clásico ojalá que de nada sirve porque el pasado es pasado y no puede cambiarse, y por otro lado tampoco querría hacerlo, ya que los seres humanos somos los que somos debido a nuestras vivencias personales, y gracias a las mías puedo reconocer en mí aspectos positivos que derivan directamente de dichas experiencias, al igual que otros de índole negativa, pero unos y otros me hacen darme cuenta del camino que he tenido que recorrer hasta llegar a ser lo que hoy por hoy soy. Sin embargo, sigo diciendo que ojalá hubiese sido todo distinto, porque SÍ hay algo que me gustaría haber podido cambiar: ojalá me hubiese querido lo suficiente a mí mismo como para hacer frente a aquellos que intentaban hundirme y no haber optado por la sumisión y la no resistencia; ojalá hubiese contado a los adultos que me rodeaban lo que me ocurría y no haber temido mostrar lo que había dentro de mí; ojalá éstos hubieran decidido no echar la vista a un lado; ojalá hubiesen podido ver por ellos mismos que algo estaba ocurriendo; ojalá alguien me hubiese dicho "todo mejorará con los años, te harás mayor y será distinto". Pero no fue así; en su lugar tuve que digerirlo todo en mi interior con asombrosa fortaleza, fingir que no ocurría nada y seguir siendo un niño risueño e inocente. Hoy por hoy me asombro de lo fuerte que pude llegar a ser, sin duda mi imaginación y mi capacidad de abstracción me ayudaron a sobrevivir y a poder recordarme ahora que soy adulto como un niño con una alegre infancia. Multiples factores influyen para que una misma circunstacia desemboque en diferentes finales en unos casos u otros, y desgraciadamente, mucha otra gente corrieron y corren otra suerte. Actualmente, el índice de suicidios en la comunidad LGTB (Lesbiana, Gay, Transexual y Bisexual) es considerable, y recientemente ha aumentado alarmantemente. La casualidad, la coincidencia en el tiempo, un aumento real o X factores han derivado en la penosa situación de una "cadena" de suicidos en adolescentes LGTB en EEUU. Concretamente 3 casos casi seguidos, encendieron la luz de alarma, y una idea surgió en la mente del periodista estadounidense Dan Savage, reconocido activista gay, el cual decidió utilizar internet y las amplias posibilidades que nos ofrece para crear una página web donde recopilar vídeos de personas famosas (actores, actrices, políticos, etc...) y anónimas, unas heterosexuales y otras pertenecientes a la comunidad LGTB, que de forma altruísta mandan mensajes de apoyo a los adolescentes LGTB que se encuentren en situación de acoso y discriminación, muchos de los cuales pueden sentirse en una realidad opresiva de la cual no vean escape. Con esta brillante iniciativa, denominada "It Gets Better" (Mejorará), que nos demuestra que internet puede ser usado para cosas maravillosas, se intenta hacer ver a estos adolescentes que no atisben salida a las circunstancias por las que están pasando que "con el tiempo todo mejorará", que el transcurso del mismo les convertirá en un adulto que entablará relaciones con gente en su misma situación, que les hará más fuertes, que les transformará en personas orgullosas de lo que son, que les querrán tal y como son porque no hay motivo para lo contrario, etc... Políticos como el mísmisimo Barack Obama, actrices como Kira Sedwick, actores como Kevin Bacon, y un larguísimo etcétera han decidido aportar su granito de arena. Para toda aquella o aquel que quiera visitar la página adjunto la dirección del sitio web: http://www.itgetsbetterproject.com/

Sin duda, proyectos de esta naturaleza son una fuente de apoyo psicológico a disposición de todos aquellos usuarios/as que en cualquier parte del mundo sean susceptibles de necesitar dicho recurso. Países como Alemania o Finlandia están creando su versión análoga.

En torno a dicho proyecto, se suceden las manifestaciones públicas de personajes del mundo político. Recientemente, en el blog "Dos manzanas" ((http://www.dosmanzanas.com/)el cual recomiendo su visita por contener, de una forma absolutamente actualizada, toda la información LGTB de nuestros días) leí una noticia que contaba cómo Joel Burns, un concejal abiertamente gay, de la ciudad de Fort Worth del Estado de Texas, durante un pleno de su ciudad, utilizaba sus trece minutos de tiempo para dar un emotivo discurso sobre el acoso de los adolescentes LGTB y su propia experiencia.





Es encomiable observar que un político, en un acto público y formal, abre su alma y muestra su interior, intentando de este modo acercar a todo el mundo, desde una posición de poder, a una realidad que afecta en silencio a una parte de la población. No es habitual ver manifestaciones de este tipo en un contexto político, en el cual sus miembros suelen actuar y comportarse bajo reglas y estrategias que proporcionen una determinada apariencia.

Educar, esa es la clave, a una edad muy temprana, para que todos esos niños y niñas crezcan conociendo todas las opciones posibles que contiene la sexualidad humana, para que sepan que todas ellas son respetables y para que interioricen que todas tienen cabida y no deben ser reprobadas, juzgadas ni moralmente sancionadas. Es el único camino que dará como resultado que dichas niñas/os, futuros adultos, se permitan a sí mismos y a los demás ser lo que son.